Derrota de Getafe (58 – 76) en la visita del actual subcampeón de liga y segundo clasificado, en esta temporada, Bidaideak Bilbao BSR.
Nuevamente un flojo primer cuarto alejó al CID Casa Murcia Getafe de una posible victoria, al igual que ocurrió el pasado fin de semana ante el líder de la Liga. Un primer cuarto donde se vio a un equipo vizcaíno más asentado en el parque y donde 2 de sus jugadores, Jasón 9 puntos y Mouriz 7, fueron los “culpables” de la ventaja de 9 puntos con la que llegaron los bilbaínos al final del cuarto. Los jugadores getafenses fallan 11 de los 15 tiros intentados, consiguiendo un preocupante 26,6% de acierto que puso muy cuesta arriba el resto del partido.
El segundo cuarto, es un ida y vuelta de un aro a otro. Ningún equipo se hace con el control del mismo, sus guarismos 13 – 14 a favor de Bilbao, muestran un partido mucho más igualado, así como un pequeño resurgir local, dando la impresión que el descanso podría recomponer un poco lo realizado hasta el momento, aunque el porcentaje local sigue siendo ridículo (29,4%) en tiros de campo.
Si vemos el marcador al finalizar el tercer cuarto, tendríamos la impresión que el equipo local seguía por los mismos derroteros, pero nada más lejos de la realidad, un parcial de 22 – 21 a su favor, con un 52,9% de efectividad en tiros de campo, hace que al menos las espadas se mantengan en alto para el abordar el último cuarto. Nada estaba perdido, una ventaja de 9 puntos (46 – 55) a favor de los visitantes podía parecer definitiva, pero conociendo al equipo granota, podríamos decir que aún quedaban esperanzas de acortar el marcador. Esperanzas que se hacen efectivas durante los primeros 2 minutos del cuarto. Los getafenses llevan el marcado a un 48 – 56 y con el balón en su poder, viendo como en el ataque disponen de 4 tiros consecutivos, fallando los 4, para intentar llevar la desventaja a los 6 puntos y con 8 minutos por jugar. Pero nuevamente aparecen los nervios por finalizar la jugada de cualquier forma, con tiros a canasta en situaciones no trabajadas y por tanto deslavazadas, continuadas por defensas despistadas que hacen cobrar nuevas ventajas, esta vez definitivas, a Bilbao.
En definitiva, una derrota previsible, pero que, por las lagunas de concentración que viene mostrando en los partidos, tanto en ataque como en defensa, hace que el equipo getafense se vea ocupando el último lugar en la clasificación. Esperemos que esto no sea una regla a seguir en el futuro, y puedan conseguir encontrar su juego, dando continuidad a los momentos en que demuestran que saben jugar al baloncesto en silla. En las jornadas anteriores, y salvo un partido contra Albacete, han puesto en apuros a los mejores equipos nacionales, durante muchos minutos de los partidos disputados.